Lo maravilloso fue que
la ciudad se transformó
se hizo escenario
de cada uno de los imborrables pasos que dimos
entre lluvias, hojas y soles
La magia existe
y la tuve agarrada de tu mano
caminando
quichicientos meses
felicidad mía.
(Blog que usé para ponerme de novio con la más linda de la ciudad) Tipito A.V que es de La Rioja, pero que vive en La Plata y estudia Comunicación. Hasta mayo de 2013, todo lo anterior fue pre-Gráfica 3. Aclaraciones para no angustiarse.
Lo maravilloso fue que
la ciudad se transformó
se hizo escenario
de cada uno de los imborrables pasos que dimos
entre lluvias, hojas y soles
La magia existe
y la tuve agarrada de tu mano
caminando
quichicientos meses
felicidad mía.
En principio, está soleado y corre un viento cálido, como si el sol empujara el aire.
Mirás por la ventana y entrecerrás los ojos. Es de día, mediodía.
Ya no es esa noche multitudinaria llena de vasos de cerveza y música al palo. Ya no te veo mirar al frente como nunca te había visto.
Te reconozco.
Yo digo: estás hermosa.
Vos dirás. Y dirás bien.
Hablaremos de océanos, montañas y fotos.
Me contás de tu casa, de tus hermanos. Llega lo tormentoso y lo atravesamos de lleno. El nudo. La trama. Tu cuerpo se adelanta, yo hago un paso y ocurre la magia de la precisión, encaje, amalgama, unión, abrazo. Y las olas, el vendaval, ciclón y todo. Y empapados nos pasa, nos abate. Pero pasa.
El péndulo suena, señala el tiempo.
El cuento cambia y donde hubo uno ahora hay dos. Este capítulo se corrige y se detiene.
Cómo avanza no lo sé. Pero el cuerpo, el cuello, la sangre anudada corre y fluye como agua entre las pasturas. Busca su cauce. Se desanuda buscando un desenlace. Será el río o el deshielo, el dique o las lagunas.
Me gustaría corregir lo tachado, pero tal vez la obra no es un cuento o un texto. Tal vez al final se trató de una pintura, moderna, íntima y preciosa, de las que pueden recorrerse con el dedo, trazo a trazo.
Ojalá sea una buena historia. Ojalá las palabras resuenen otra vez con otra música.
tanto hay que desechar,
el latido lleno
el abrazo fuerte
el baile
y la felicidad mía
(todo lo que me gustaría contarte,
mientras tanto)
y la ausencia,
cómo lo logra no lo sé,
se hace inmensa,
imposible
indescifrable
victoriosa
La estrategia es simple. Resistir.
Aguantar el impulso, recordar el presente, apuntar con firmeza y disparar. Carga y descarga.
Uno por uno, a cada uno de esos futuros inventados e imposibles.
Sentir el suelo, cuerpo a tierra.
Si la nostalgia avanza, saltar. Si las imágenes contratacan, hacer nuevas. De lo que sea. Cielos, rostros, perros, iglesias. Llenar el aire. Pensar caminos. Invitar momentos.
Si se pierde, hacer el sentido homenaje al recuerdo. Fue amor.
Si caemos, si la melancolía tomó el día, dormir y dar de nuevo. Decidir. Un paso a la vez. Día a día. Hasta que duela menos.
Siento los dolores nuevos de quien aprende
A romper los silencios, a preparar la materia
A contestarse solo
Dicen todos que eso está bien.
Y lo que no entiendo
Es qué mundo perdimos
El del calor y el abrazo, el del descanso.
Elegir y seguir.
Entonces,
Ruego a todos los elementos, estrellas y dioses
Sorprenderme otra vez
Sentir que existe algo más
Que haya alguien
Que rompa y desarme, que juegue y componga
Una música nueva, una canción para bailar
Una mirada otra vez
Te leí y entendí
que te debo las disculpas
de haberte atado los cordones
bajo esta nube oscura de tierra y aridez
Yo soy zonda, calor y barro
sol y montaña
de manos secas y mirada marrón
No supe ver, y eso que miraba,
que querías ir al agua, al río, al mar
querías fluir y ahora lo entiendo
Lamento, también, haber tardado tanto.
Te descalzo, ahora.
El tiempo, dimensión incierta,
ordenará la ciencia, la química y todo aquello
de lo que estamos hechos.
La memoria preservará el roce,
cuidará lo imborrable
y seguirá su curso.
Así lo espero.
De qué sirven
El insomnio y la fiebre
Si no es para ensayar despedidas
De lo que fue y será
La proporción áurea entre el dolor
Y lo vivido.
Será tal vez un mes por un año?
Una lluvia hoy por esa semana de niebla juntos?
Un día de sol por un verano bajo el aire
Este aliento solitario esta noche helada
Por caminar abrazados bajo otros inviernos
Te disculpaste por haber tardado tanto
Y se abrió una puerta enorme
A un laberinto de preguntas
De tiempos, de silencios.
De qué sirve el insomnio si no es
Para ensayar despedidas
Cuando el hueco se hace invierno
Y los viajes eternos
Solo queda buscar el abrazo en la memoria
Después de abrir la puerta
Y oler lo preparado. Sentir el beso.
Y dar las gracias por lo que existió
Quiero que el tiempo pase, se haga río
Que se crezca y que se lleve cada uno
De los puentes que tejí lento cada día
Para encontrarnos
Que se deshiele la memoria
Que se convierta, nada más, en un nuevo hábitat
Para todos aquellos peces que quieran vivir salvajes
Y repoblar ese mundo.
Génesis.
Necesidad y urgencia.
Pasarán las celebraciones, los cumpleaños
Se revisarán archivos, recuerdos y calendarios
Morirán de a poco esas anécdotas graciosas en lugares
Se nos olvidará la voz
Pero,
Me seguiré negando
A que la permanencia no existe
La sostengo, la abrazo, la aprieto,
La acurruco.
Hay algo
Eso. El apretón, el fuego, el sol. El beso, el aire, el abrazo
Permanece
Contra todo paso de los días
Las celebraciones los cumpleaños
Las efemérides
Tranquila, yo los guardo.
Nos salteamos el verano, los ríos. El agua, el beso helado. La ducha fría. La queja compartida. La chaya una vez más. Nos perdimos las olas, la mirada sostenida. Las mañanas. Nos quedó, a los dos, imagino, el silencio.
En silencio nos dedicaremos cielos
Rayos de luz, tormentas y violetas
Qué sé yo
Tal vez así seguimos vivos
Si lo que nos queda
es apenas un suspiro
será de miel, mar y montañas
será de promesas de amor
de siempres
Meu coração, sé feliz.
Atravesaré el tiempo con la espada de papel
Hecha de cartas, mensajes y notas en lápiz
Me sumergiré en los recuerdos, las galerías de fotos y las pesadillas. Me diré que no tengo sed, caminaré con estos pies que tengo la ruta que me hizo feliz
Tan solo
Para mirarla desde arriba, entre los cerros, y pensar
Que valió la pena
Es tan sencillo. Repito como un mantra: simplemente no
Y la lluvia sigue cayendo, y el verano sigue ahogando. Y de repente todos se abrazan, se tocan, se ríen. Qué será de la risa, tan ausente. Hoy será más difícil que mañana. Es el consuelo que ofrecen todos.
Y es tan simple pero tan costoso.
Ha muerto. Simplemente lo has matado. Y es aquí el único lugar del universo donde no hay culpables.
Identificar las costuras,
Bailar una zamba
Juntarnos
Doblarlas
Esperar el sol
Maravillas cotidianas que comparten
Madres e hijos
Hermanos
Amantes